Una vez realizada la implantación deberemos revisar periódicamente los datos para que no se desvíen de nuestros objetivos iniciales, y aplicar las correcciones pertinentes. En muchas ocasiones sobre el papel todo sale perfecto, pero hay factores externos que pueden cambiar y tenemos que poder adaptarnos a los cambios.
Aunque el residuo es mucho más fácil de cuantificar, porque solo tenemos que añadir el peso, es importante cuantificar la reducción de huella de carbono. Para esto deberemos tener en cuenta el coste que tendría en relación con la huella de carbono la fabricación de un nuevo envase.
Para facilitar lo anterior, se establecerá reglamentariamente la obligación de disponer de libros digitales de materiales empleados en las nuevas obras de construcción, de conformidad con lo que se establezca a nivel de la Unión Europea en el ámbito de la economía circular. Asimismo, se establecerán requisitos de ecodiseño para los proyectos de construcción y edificación.
La trazabilidad de los residuos es de vital importancia en la nueva ley de residuos, ya que la Unión Europea y España se han comprometido en la agenda 2030 a cumplir unos objetivos y por este motivo y con el fin de analizar los datos se exige una mejor trazabilidad en todos los sectores. En el artículo 66 de la ley se hace mención a:
La ley de residuos actualiza las sanciones y pone un especial hincapié en la falta de documentación o en realizar actividades sin la correspondiente autorización. En el artículo 108 dice: En todo caso, a los efectos de esta ley, se considerarán infracciones muy graves. Multa desde 100.001 euros hasta 3.500.000 euros, excepto si se trata de residuos peligrosos o suelos contaminados, en cuyo caso la multa será desde 600.001 euros hasta 3.500.000 euros.
Las empresas tienen que cambiar hacia los envases retornables, más bien pronto que tarde. Usar envases de un solo uso es insostenible desde el punto de vista medioambiental. Las empresas, además de ser rentables, ahora tienen que demostrar a los consumidores que son empresas que se preocupan por el entorno. Ahora es más una necesidad que una opción.
Una vez que hemos decidido empezar con la trasformación, es importante hacer una foto de la situación actual, lo más detallada posible. Esto nos ayudará más adelante a medir las mejoras. Tenemos que recopilar la mayor cantidad posible de datos para ver dónde se puede mejorar. Algunos de los datos necesarios son:
Existen muchas opciones disponibles en lo relacionado con los envases retornables, y en este momento es de vital importancia elegir adecuadamente. La compra de envases retornables suele ser una gran inversión económica, sobre todo en los inicios, cuando tenemos que crear nuestro pool o loop*.
Una vez que tenemos la foto de la situación anterior y las ideas para las mejoras, tendremos que ir pintando en nuestra hoja de cálculo las soluciones y los costes. Será de vital importancia ser lo más detallados posibles, para evitar errores que le cuesten dinero a nuestra empresa. Al final tendemos un coste que podremos comparar con el anterior. Deberemos tener en cuenta la amortización de los activos, los costes de retorno, el mantenimiento y la inversión inicial.
Nuestros compañeros: Es importante tomar en consideración, antes de terminar de diseñar nuestro sistema de envases retornables, a todos los departamentos implicados en los cambios: producción, logística, finanzas, compras, ventas, etc. Sin ellos, la implantación no será posible y tienen que estar acuerdo con los cambios que se van a producir.
Aumentar el uso de envases retornables y reutililizables en un 25% para 2030 es un gran reto que The Coca-Cola Company va potenciar a través de máquinas dispensadoras. La reducción de residuos a través de esta estrategia ayudará a disminuir la huella de carbono en auge de la economía circular y la sostenibilidad.
Los sistemas de depósito, devolución y retorno (SDDR) son esenciales en el impulso hacia una economía más circular y sostenible. Particularmente, los SDDR abiertos presentan desafíos únicos en cuanto a trazabilidad y cumplimiento normativo. Estos sistemas permiten que envases reutilizables, como palets de madera modelo EUR, circulen entre múltiples actores, a menudo con cambios de propiedad, lo que complica garantizar su trazabilidad y retornabilidad.
Los SDDR o Sistemas de Depósito Devolución y Retorno, son sistemas en los que se cobra un depósito monetario al consumidor o comprador para garantizar el retorno del envase, teniendo en cuenta que este depósito no puede ser superior al valor de reposición en caso de pérdida del envase.
Existen muchas opciones disponibles en lo relacionado con los envases retornables, y en este momento es de vital importancia elegir adecuadamente. La compra de envases retornables suele ser una gran inversión económica, sobre todo en los inicios, cuando tenemos que crear nuestro pool o loop*.